Se despierta uno de los niños en mitad de la noche presa de una pesadilla, y Yola lo tranquiliza, no se, quizás eran las 2 o tal vez las 5, aprovecho para decirle a Yola que mañana podía ir sin problemas al spining, que yo había cancelado mi padel porque me había fastidiado el pie, no recibo comunicación, ni positiva ni negativa, a esas horas Yola no está para nada, si acaso para sus cachorrillos Cuando soy yo el que finalmente me escabullo de los brazos de Morfeo, a esa hora tan mía de las 06:30 am, para empezar mi ritual de cada madrugada, lo primero que me pasa por la cabeza, y por los nervios de mi pie, es que sigo teniendo el problema, la noche no lo ha borrado como un mal sueño, sigue ahí punzante. No obstante decido seguir con mi rutina, me leo los periódicos en el sofá, me tomo el Nescafé, me visto, y él único brindis al metatarsiano es que me voy en coche al trabajo, con la genial idea de acercarme al Sagrado Corazón al mediodía para que certificaran mediante una placa que...